NO DESPERDICIES TU VIDA!!!

NO DESPERDICIES TU VIDA!!! 

En qué triste parodia de un cristiano, en qué burla al evangelio, nos convertimos, cuando nos empecinamos en decir que podemos ser cristianos y vivir como a nosotros se nos ocurre.

Mira lo que dice John MacArthur al respecto: "Un cristiano sin fruto no es un cristiano genuino y no tiene parte en el reino de Dios" ("Comentario de Romanos 1-8". Pag. 408).

"La fe y la obediencia están relacionadas de forma ineludible. No existe fe salvadora en Dios aparte de la obediencia a Dios" (John MacArthur - "Comentario de Romanos 1-8". Pag. 390).

MacArthur no se refiere a errores ocasionales en los que todos caemos. El habla de que una fe verdadera produce obediencia verdadera. De que un amor genuino a Dios se ve en el diario vivir.

Lo contrario es una imitación barata más Jesús dijo con toda claridad: "El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama"( Juan 14:21). Y 1 Juan 5:3 lo repite: "Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos".

Esto es más que suficiente para responder la pregunta: ¿Puedo vivir para mí mismo o debo dedicar mi vida por completo a servir a Cristo y a los demás?.

Jesús dijo: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente" (Mateo 22:37).

Si le preguntáramos al 100% de las personas que van a una Iglesia, todas, asegurarían hasta con ojos llorosos quizás, que cumplen este mandamiento.

La pregunta casi obligada es, ¿es verdad?.

¿Podemos saber si es así?. ¿Hay alguna manera de medir el amor para saber si amamos a Dios genuinamente? La verdad que sí. Hay una manera de saberlo.

¿Cómo? El Señor nos dejó una manera práctica de saberlo. Jesús continúo: "Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas" (Mateo 22:39,40).

De manera que el segundo mandamiento es semejante al primero.

¿Por qué es semejante? Porque cuando estoy amando a mi prójimo estoy amando a Dios. Y si mi vida refleja que no amo a mi prójimo, no amo a Dios. Básico, sencillo y determinantemente confrontador.

¿Recuerdas lo que dirá Cristo en el juicio según Mateo 25:31-46? A los de la "derecha", a Sus "ovejas", a los "benditos" de Su Padre, les dirá: "De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis" (Mateo 25:40).

Pero a los "cabritos", a los de la "izquierda", a los "malditos", les declarará: "De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis" (Mateo 25:45). "E irán estos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna" (Mateo 25:46).

¿Acaso imaginamos por un segundo que podemos vivir junto a millones y millones de personas que se van a una condenación eterna, millones y millones de personas que mueren de hambre, carentes de las necesidades más básicas, millones y millones de desesperados alrededor del mundo, y nosotros... tranquilos... cómodos... durmiendo nuestro sueño religioso?

¿Tú dices que eres salvo? ¿Bendecido con "toda bendición espiritual en los lugares celestiales" (Efesios 1:3)? ¿Seguidor de aquel que "por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos" (2 Corintios 8:9)?

¿Qué estás haciendo con todas esas "riquezas"? ¿Qué estás haciendo con toda esa "bendición espiritual en los lugares celestiales"? ¿Te parece un extremo que alguien dedique su vida para dar esas "riquezas" a otros?.

¿Y en cuanto a tus bienes?

Mira lo que dice el apóstol Juan aun con los "bienes de este mundo": "Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?" (1 Juan 3:17).

 NO TE ENGAÑES A TI MISMO.

¿Dios te ha dado algo? No es para tu egoísmo y hedonismo. Es para que seas "rico para con Dios" (Lucas 12:21).

Es para que "por medio de las riquezas injustas, cuando éstas falten, os reciban en las moradas eternas" (Lucas 16:9)

¿Cómo?. Ayudando, amando, dando de comer a otros, perdiendo para que otros ganen, visitando al despreciado (Lucas 15:1,2), viviendo tu vida en la compasión del Señor (Lucas 7:11-17) .

"Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quien os confiará lo verdadero?" (Lucas 16:1-13).

Usa todo lo que tienes y todo lo que eres para suplir las necesidades de los que te rodean en este mundo agonizante. No seas como aquel "sacerdote" y aquel "levita" con cabezas muy correctas tal vez, pero vacíos de Dios, que pasaron junto a ese hombre que había caído "en manos de ladrones" (Lucas 10:29-37).

Si quieres orar por las misiones en alguna parte remota del mundo, por favor hazlo. Pero, te lo ruego, ten en cuenta la pregunta de William MacDonald: "¿Cómo podemos orar a conciencia que el Señor provea el dinero necesario para la obra cuando nosotros mismos tenemos dinero que no queremos usar en dicha empresa?" ("El verdadero discipulado". Pag. 18).

Si quieres estudiar cada palabra en hebreo y griego que la Biblia en castellano traduce como "amor"; si quieres escuchar 2.000 sermones sobre "amar al prójimo", hazlo. Pero por favor, NO DESPERDICIES TU VIDA. Jesús nos dio el ejemplo del "buen samaritano" y nos ordenó: "Ve, y haz tú lo mismo" (Lucas 10:37).

Sigue a aquel que "no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo" (Filipenses 2:6,7). Entrega tu vida POR COMPLETO. Tenlo por seguro. El Señor, en el juicio, no te recriminará el hecho de haberlo amado POR COMPLETO.