Falsos apóstoles

Falsos apóstoles

Por: Dr. Félix Muñoz

“Porque los tales son falsos apóstoles, obreros fraudulentos disfrazados como apóstoles de Cristo. Y no es de maravillarse, porque Satanás mismo se disfraza como ángel de luz. Así que, no es gran cosa que también sus ministros se disfracen como ministros de justificación cuyo fin será conforme a sus obras – 2 Cor 11:13-15 (BMH)”.

Pablo estima que el desfile de sus credenciales apostólicas (que va de 11:21b hasta 12:13) es un acto de locura, por lo que dijo en 10:18. Se ve forzado a actuar así a causa de sus adversarios y por el celo que siente por los corintios, que es el celo de Dios. Teme que ellos sean seducidos por los falsos, como ocurrió con la serpiente y Eva al negar la verdad de lo que Dios había dicho (Gén. 3:1-7).

Según Hechos 18:1-4, Pablo obtenía su sustento haciendo tiendas. Esto era una humillación, pues entre los griegos era denigrante que un maestro itinerante hiciera trabajos manuales para suplir sus necesidades. Pregunta con ironía si el hecho de darles gratuitamente el evangelio significaba que hubiera cometido un pecado. El que no tomara nada de ellos pudo haberse convertido en una afrenta pero no significaba que no los amaba. ¿Hacen esto los apóstoles modernos?

Pablo sabía bien que tendría que jactarse de manera insensata, si bien no quería entrar en una competencia, siguiendo las reglas de sus adversarios. No será tan osado como ellos. Contextualmente según (10:12-18) establece un marco de recomendación pero solo según medida del Señor: El que se gloría, gloríese en el Señor. Ellos habían erigido sus normas para fabricarse una imagen y jactarse de lo que no habían hecho, probando así que no son juiciosos. ¿No son iguales los apóstoles modernos?

No es fácil la identificación de los falsos apóstoles a los que Pablo se refiere con palabras muy ásperas en 11:13-15. Se han sugerido más de una docena de hipótesis hasta ahora, pero pueden agruparse en tres grupos: gnósticos, teólogos y judaizantes los cuales eran los más predominantes en tales tiempos. Daremos un vistazo a cada uno:

 1) Gnósticos. Algunos entendidos señalan que los adversarios de Pablo pudieron ser gnósticos a los que Pablo no llegó a comprender enteramente. Creen ver semejanzas verbales en la enseñanza de 1 y 2 Corintios.

 2) Teólogos. Otros expertos nos dicen que estas personas estaban en la línea de Moisés y Jesús, que podían hacer milagros en el seno de la cultura judía helenista y sus raíces estaban en el judaísmo o en el cristianismo. Eran itinerantes, hacían milagros, alegaban que tenían el poder de Dios y predicaban según el modelo de los líderes judíos helenistas. Pero hay algunos problemas: ¿de quién recibieron las cartas de recomendación? ¿De los líderes judíos? Obviamente no. Eran auto proclamados.

 3) Judaizantes. La mayoría de los estudiosos afirman que los oponentes de Pablo en Corinto eran judaizantes de proveniencia judía y 11:22 parece sugerirlo así al compararse con ellos: ¿Son hebreos? Yo también, ¿Son israelitas? Yo también, ¿Son descendientes de Abraham? Yo también. No obstante, esta epístola no menciona una sola de las enseñanzas judías tradicionales como la ordenanza del sábado, la circuncisión o las normas alimentarias. Estas cosas no se discutían cuando Pablo escribe la carta. Estas personas habían venido a Corinto para atacar su apostolado, y poner en entredicho su autoridad y la predicación del evangelio.

Con tono irónico, Pablo señala a ciertos personajes a los que llama apóstoles eminentes o “super apóstoles” (11:5; 12:11) que los debemos identificar con falsos apóstoles que no son otra cosa que intrusos judaizantes que se autoproclamaban “apóstoles” para introducirse en la iglesia y desafiar la autoridad de Pablo. Se trata de gente que presentaba a “otro Jesús”, traía “un espíritu diferente” y anunciaba un “evangelio diferente” que no era el de Pablo. Pablo dice de ellos: son obreros fraudulentos, disfrazados como apóstoles de Cristo y ministros de Satanás, enmascarados como ministros de justificación (11:13-15).

Pablo con todo esto nos da a entender varios puntos importantes sobre los falsos.

A) No tienen el derecho legitimo al oficio apóstolico; son engañadores (Porque los tales son falsos apóstoles, obreros fraudulentos).

B) Se han llamado a si mismos a este oficio, Dios no los llamó (disfrazados como apóstoles de Cristo).
C) Los creyentes genuinos no deben extrañarse por ello genuinos (Y no es de maravillarse).

D) Satanas de hace pasar por algo que no es (porque Satanás mismo se disfraza como ángel de luz).

E) Asi como Satanas se viste de algo que no es, estos apóstoles de igual forma (Así que, no es gran cosa que también sus ministros se disfracen). 

F) A pesar de las afirmacione shechas por ellos, como supuestos ministros de luz, predicaban algo ajeno a la cruz (se disfracen como ministros de justificación C.f 1 Cor 1:17-18, 21, 23; 2:2; Gal 1:8-9).


Con todo esto Pablo expone ahora el verdadero carácter de sus opositores, señalándolos como falsos apóstoles, obreros fraudulentos disfrazados como apóstoles de Cristo. Y agrega que ese engaño no debe causar sorpresa, ya que si Satanás mismo se disfraza como ángel de luz, entonces no debemos asombrarnos de que sus ministros se disfracen como ministros de justificación. 

Los ataques de Satanás sobre la iglesia raramente son directos. Las más de las veces son subversivos y los llevan a cabo aquellos que dentro de la iglesia, equivocadamente, sirven a los fines de él. Esto es lo que Pablo teme que pueda pasar en Corinto (cf. 2 Cor 11:3-4). De quienes son responsables de esto, dice Pablo: cuyo fin será conforme a sus obras (es decir, en el juicio de Cristo, ellos recibirán lo que sus obras merecen; cf. Cor 5:10).