EL MODELO DIVINO DEL HOGAR CRISTIANO - Apostasía al día

Apostasía al día

Defendiendo la Sana Doctrina.

Última Hora

Home Top Ad

Post Top Ad

28 ago 2015

EL MODELO DIVINO DEL HOGAR CRISTIANO

EL MODELO DIVINO DEL HOGAR CRISTIANO
Por: Dr.Félix Muñoz 
Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten. Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios. Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.  Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas - Col 3:18-25 (RVR).

Pablo da una serie de exhortaciones a los miembros de la familia cristiana. Tiene consejo para esposas y maridos, para hijos y padres. Al principio, puede parecer un cambio abrupto pasar de los temas que han ocupado a Pablo a otros tan prácticos como la vida hogareña. Pero en realidad esto tiene una enorme trascendencia.

Dios considera el hogar como una fuerza de enorme importancia en la vida cristiana. La bien conocida declaración de que «la mano que mece la cuna rige el mundo» tiene una verdad en sí mucho más allá de lo que se ve en la superficie. La unidad familiar fue dispuesta por Dios para la preservación de mucho de lo que vale la pena en la vida. Según se va prestando menos y menos atención al hogar, tanto más rápidamente se va deteriorando nuestra civilización. La Primera Carta de Pablo a Timoteo enseña de una manera especial que Dios ha dispuesto la vida en el hogar como medio de desarrollar cualidades espirituales, de modo que la idoneidad para el liderazgo que uno tenga en la iglesia surge de su carácter probado en el hogar.



En los versículos que siguen tenemos algunos de los principios fundamentales para conducir en el establecimiento de un hogar cristiano. Al estudiar esta sección, deberíamos ser conscientes de los siguientes puntos «necesarios»:

1. Ha de haber un altar familiar —un tiempo cada día en el que la familia se reúne para la lectura de las Sagradas Escrituras y para la oración.



2. El padre ha de mantener su puesto de autoridad en el hogar, y lo ha de ejercer con sabiduría y amor.

3. La esposa y madre ha de darse cuenta de que su primera responsabilidad para con Dios y la familia reside en el hogar. En general, no es prudente que la mujer tenga un trabajo fuera de casa. Naturalmente, hay casos de excepción.

4. El marido y la mujer deberían presentar un ejemplo de piedad a sus hijos. Deberían estar unidos en todas las cuestiones, incluyendo la disciplina de los hijos, siempre que sea necesario.

5. Se debe mantener la unidad familiar. Es demasiado posible absorberse tanto en los negocios, la vida social, e incluso en el servicio cristiano, que los hijos sufran por falta de afecto, de compañía, de instrucción y de disciplina. Muchos padres han tenido que confesar entristecidos a causa de un hijo o una hija descarriados: «Y mientras tu siervo estaba ocupado en una y en otra cosa, … desapareció» (1 R. 20:40).

6. Con respecto a la disciplina de los hijos, se han sugerido tres reglas cardinales. Nunca castigar enfurecido. 
  • Nunca castigar injustamente. 
  • Nunca castigar sin explicar la razón.


7. Es bueno que los hijos aprendan a llevar el yugo en su juventud (Lm. 3:27), que aprendan la disciplina del trabajo y de aceptar la responsabilidad, y el valor del dinero.



8. Por encima de todo, los padres cristianos deberían evitar ser ambiciosos para sus hijos en un sentido carnal y mundano, sino que deberían poner constantemente delante de ellos el servicio de nuestro Señor como la mejor manera de pasar sus vidas. 

Para algunos, puede significar un servicio a pleno tiempo en un campo misionero; para otros, puede significar servir al Señor en una ocupación secular. En todo caso, el trabajo para el Señor debería ser la consideración prioritaria. Sea en casa, en el trabajo, o donde sea que estemos, deberíamos ser conscientes del hecho de que representamos a nuestro Salvador, y que cada palabra y acción debería ser digna de Él, y que de hecho debería ser gobernada por Él.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por comentar!

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

Copyright © 2014 Apostasía al día . Con tecnología de Blogger.
Me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos - Jud 1:3 (RVR).

Post Bottom Ad