Testigos de Jehová destruyen tesoros arqueológicos en México

No contentos con haber abusado sexualmente de miles de niños, los miembros de esta secta perversa ahora destruyen los sitios sagrados de los idígenas Otomi.

Miembros de la secta evangélica los Testigos de Jehová destruyeron más de doce (12) altares de piedra en el estado mexicano de Hidalgo, pertenecientes a los indígenas Otomi, porque dicen que allí “se practican rituales que no son cristianos”.

“Los destruimos porque creemos que las creencias de los indígenas involucran la veneración del diablo”, dicen los Testigos de Jehova, quienes admitieron haber vandalizado el sitio sagrado que ha existido por más de 7 mil años.

Aunque el santuario sagrado de Makonikha es resguardao por los Otomi y normalmente solo los devotos tienen permiso de acceso, estas lacras lograron colarse de alguna manera y destruyeron más de una decena de altares de piedra.

La religión antigua de los Otomi es practicado en el área central de México que cubre por lo menos ocho (8) estados mexicanos y tiene como sagradas a varias deidades incluyendo la tierra, el agua y el fuego, que veneran con ofrendas.

Las actividads anti-sociales de los Testigos de Jehová son numerosas en todos los países en donde se han logrado establecer.

Entre sus locuras; no permiten la transfusión de sangre, controlan a sus miembros por medio de coerción, hacen falsas profecías que nunca ocurren sobre el fin del mundo, practican “shunning”, la práctica de ningunear a todo aquel miembro de su secta que no se conforma a lo que dictan.

Reconocidos como una secta totalitaria al estilo de “Nineteen Eighty-four” como descrito por George Orwell, los miembros abrogan toda reponsabilidad y derechos sobre sus vidas personales y se someten a la“dominación intelectual” y al “control de información” ejercido por sus líderes, creando así un síndrome de “aislamiento mental” que resulta ser una forma de “control mental”.

Los Testigos de Jehová son reconocidos por la mayoría de la población como“una peste”, peor aún que los vendedores y cobradores que acosan las puertas y saguanes de nuestros domicilios.

Pero más preocupante son sus creencias y prácticas, en donde no creen en la ciudadanía de su país, no cantan el himno nacional, rehusan jurar a la constitución de la república o frente a la bandera nacional, rehusan servir en las fuerzas militares, aúnque su país los necesite, y rehusan intervenciones médicas aínque sea una emergencia.

Si te vuelves un Testigo de Jehová, tu vida será una vida tenebrosa sin altibajas y sin color. Solo 144 mil personas serán salvas y ellos resucitarán y compartirán la eternidad con Jehová. El resto de millones de personas están jodidos y al morir, muere tu alma y todos se quedan muertos. No hay infierno.

Tampoco podrás celebrar la Navidad o Pascuas y mucho menos festividades patrióticas como el día de la independencia de tu patria, el Halloween, el Año Nuevo, el Dia de la Madre, el Día del Padre, tu propio cumpleaños y el cumpleaños de tus abuelos, padres, hijos y nietos. Todo esto está prohibido.

Olvídate de celebraciones de quinceañeras, graduaciónes de secundaria o universitarias, ceremonias para recibir medallas deportivas, reconocimientos públicos por alguna buena obra o logro. Todo esto está prohibido también.

Claramente, ser un Testigo de Jehová demuestra que eres un pendejo de primera, y un enfermo mental, pero es más probable que en realidad seasincreíblemente estúpido.