La represión de China contra el floreciente movimiento de iglesias en casas continuó este otoño, con funcionarios del gobierno allanando los servicios de adoración e incluso diciéndole a los cristianos que ya no podían leer la Biblia.
Por ley, las iglesias en China deben registrarse con el gobierno y unirse al Movimiento Patriótico de los Tres Autores (si son protestantes) o a la Asociación Católica Patriótica China. Pero debido a que tales iglesias enfrentan severas restricciones, millones de cristianos se han unido a iglesias en casas ilegales y no registradas.
En octubre, una iglesia en casa en Jinan, provincia de Shandong, fue emboscada por un grupo de funcionarios locales, según el perro guardián Bitter Winter .
“De ahora en adelante, no se les permite reunirse aquí, ni se les permite leer la Biblia”, dijo un funcionario del gobierno local a los miembros de la iglesia. “Según las órdenes del gobierno central, la Biblia está prohibida. Estás designado como objetivo de la campaña para limpiar el crimen de pandillas y eliminar el mal”.
Las iglesias en casas “en toda la provincia de Shandong deben cerrarse”, se les dijo a los miembros de la iglesia.
“¿Qué tipo de gobierno es este?”, Preguntó un cristiano anciano a Bitter Winter. “Hacen la vista gorda a los malhechores y criminales, pero nos persiguen a los cristianos”.
En agosto, oficiales de policía y funcionarios del gobierno allanaron una iglesia en la casa de la provincia de Yunnan y ordenaron a los miembros unirse a una congregación de tres personas que estaba “a miles de millas de distancia”, según Bitter Winter.
“Al no tener otra opción, los feligreses firmaron un documento que les prohíbe celebrar reuniones religiosas”, informó Bitter Winter.
Los funcionarios del gobierno tomaron los objetos de valor de la iglesia y les dijeron a los miembros de la iglesia que serían arrestados si continuaban reuniéndose. Además, allanaron las casas de al menos ocho miembros de la iglesia, “confiscaron libros religiosos y derribaron pinturas religiosas”, dijo Bitter Winter.
En septiembre, funcionarios del gobierno allanaron otra reunión de la iglesia en Yunnan y confiscaron 100 libros religiosos publicados en otros países porque poseerlos “no estaba de acuerdo con las leyes chinas”.
Al día siguiente, a los miembros se les dijo que el pastor era culpable de “predicación ilegal” porque no tenía un permiso. Si se reunían con él nuevamente, podrían ser arrestados.
“El gobierno nos persigue porque teme que la membresía creciente de la iglesia y el rápido desarrollo sean desfavorables para ellos”, dijo un miembro de una iglesia en la casa de Yunnan. “Estos funcionarios están actuando como demonios”.
Las iglesias dentro del Movimiento Patriótico de los Tres Autos y la Asociación Católica Patriótica China han enfrentado severas restricciones en los últimos meses. Los funcionarios comunistas han editado sermones, ordenaron la eliminación de cruces y reemplazaron las exhibiciones de Diez Mandamientos con retratos de líderes chinos. La ley china prohíbe el proselitismo de menores.
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