El presidente de la Convención Bautista del Sur, JD Greear, ha dejado en claro que está de acuerdo con identificarse y capitular ante la cultura en su esfuerzo continuo por ser relevante para el mundo y le ha dicho a la denominación protestante más grande de Estados Unidos que no es solo Está bien, pero es hospitalario usar los pronombres preferidos de las personas transgénero que están confundidos acerca de su sexualidad.
Cuando predicó un sermón sobre Romanos 1 el año pasado, Greear le dijo a su congregación que otros pecados eran más atroces que la homosexualidad. Fue durante ese sermón que citó infamemente a la pastora de la iglesia de la aldea, Jen Wilkin.
"Deberíamos susurrar sobre lo que la Biblia susurra, y debemos gritar sobre lo que la Biblia grita. Y la Biblia parece susurrar más cuando se trata del pecado sexual en comparación con los gritos sobre el materialismo y el orgullo religioso".
Este fue el comienzo de lo que sería una pesadilla de confusión para los bautistas del sur que buscaban orientación bíblica sobre cómo manejar el problema transgénero dentro y fuera de la Iglesia.
Albert Mohler, en un esfuerzo reciente por demostrar ser conservador y capaz de convertir la espiral mortal de la Convención Bautista del Sur en liberalismo, a pesar de que emplea a liberales y progresistas en el Seminario Teológico Bautista del Sur, recientemente renunció a la visión superficialmente de "pronombre hospitalidad" adoptada por Saludo y dijo que esto es algo que los cristianos no pueden hacer.
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