Video: John Piper miente para convencer a los cristianos de que se vacunen

 

   

Los mandatos de las vacunas están a la vanguardia de la controversia y la división en los Estados Unidos hoy en día, ya que la izquierda tiránica insiste en obligar a los amantes de la libertad a someterse, despojándolos de la libertad de elegir si la conciencia de uno les permite o no inyectar un brebaje experimental en su torrente sanguíneo, sin saber casi nada de los ingredientes. Sin embargo, lo que sí sabemos de las vacunas es que fueron fabricadas y probadas utilizando líneas celulares de fetos abortados.

Dicho esto, para muchos -si no la mayoría- de los cristianos creyentes en la Biblia, su conciencia no les permite seguir adelante siendo un maniquí de prueba para la Gran Farmacia.

Reformation Charlotte ha cubierto recientemente la presión de la Gran Eva, es decir, del Gran Evangelismo, para eliminar las exenciones religiosas de los mandatos de vacunación. Con el argumento de que "amar al prójimo" violando la conciencia es lo más cristiano, la Coalición Evangélica junto con la Comisión de Ética y Libertad Religiosa de la Convención Bautista del Sur y la Junta de Misiones Internacionales se han subido al carro del mandato pro-vacunas.

Por supuesto, en la propia fraseología del elitismo de la Gran Eva: "es una cuestión evangélica".

Mientras que estos grupos han retorcido repetidamente las Escrituras a lo largo de los años -condicionándonos a todos a creer que cada agenda despierta e izquierdista es un "asunto del evangelio" porque necesitamos "amar a nuestro prójimo" que está "hecho a la imagen de Dios"- a menudo se han apoyado en la despreocupación de la clase seguidora del evangelismo, muchos están empezando a despertar y a oponerse a la infestación de plagas teológicas como la Teoría Crítica de la Raza y la Interseccionalidad. Pero ahora, también están despertando a las ideologías esclavistas de la tiranía que los izquierdistas evangélicos comprados y pagados están empujando - así que empujan más fuerte.

En un artículo publicado hoy por John Piper en Desiring God, Piper argumenta -no, no argumenta, miente- que los cristianos deberían considerar vacunarse porque "Casi todas las muertes por COVID-19 en los EE.UU. son ahora de personas que no fueron vacunadas". Una mentira descarada que ha sido ampliamente desmentida. Cualquiera que, a estas alturas, siga promoviendo esta falsedad no debería ser tomado en serio. De hecho, el ex director de los CDC nos dio recientemente las estadísticas reales y casi el 40 por ciento de las muertes por COVID-19 en las últimas 6-8 semanas fueron entre los totalmente vacunados. Las estadísticas que cita Piper han sido cuestionadas y confrontadas por científicos y médicos respetables.

No es que importe de todos modos, la mentira se ha propagado lo suficiente como para que sea casi imposible creer la verdad en este punto. De hecho, intente buscar ese artículo en Google: está oculto.

Pero el pueblo de Dios debe ser el pueblo de la verdad, no el pueblo de la coacción. De hecho, todo el artículo de Piper se basa en la ridícula noción de que los cristianos deberían elegir vacunarse porque son libres de hacerlo, y no tienen que andar al pie de la letra con "gente que respetan". Como si esa fuera la verdadera razón por la que alguien opta por no vacunarse.    

Una de las verdaderas razones por las que la gente opta por no vacunarse es por principios, tanto por el uso de ingredientes y procesos de fabricación profanos, como por la libertad religiosa. Como he argumentado en un artículo de hoy, que debes leer si no lo has hecho: si el gobierno puede imponer vacunas en nombre de la "salud pública", ¿qué les impide imponer abortos? Después de todo, los izquierdistas que tienen el control tratan de vender el aborto como "salud de la mujer".

John Piper -que está de acuerdo con prácticamente todas las medidas de control gubernamental de la izquierda que han existido- probablemente debería volver a su sofá y mantenerse al margen de las cuestiones culturales.