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28 may 2014

¿Conoces a los apóstoles modernos?

¿Conoces a los apóstoles modernos?


"Finalmente, como si se tratara de un hijo nacido fuera de tiempo, se me apareció también a mí - 1 Cor 15:8 (BLP)"


¿Ha conocido alguna vez a un apóstol? Me refiero a alguien que reclama ser igual a Pedro, Jacobo, Juan, o Pablo. Quizá sí o quizá no. Hoy en día se ven los auto-proclamados apóstoles. Algunas iglesias enseñan la continuación del ministerio apostólico en el presente (Sucesión Apóstolica) ignorando que ésta creencia proviene de un sistema impuesto por la Iglesia Católica Romana la cual combina esta creencia con el concepto de que posteriormente Pedro se convirtió en el primer obispo de Roma, y que los obispos romanos que siguieron a Pedro, fueron aceptados por la iglesia primitiva como la autoridad central entre todas las iglesias. La sucesión apostólica, combinada con la supremacía de Pedro entre los apóstoles, dio como resultado que el obispado Romano fuera la suprema autoridad de la Iglesia Católica – el Papa. Lamentablemente algunos cristianos mal informados e indoctos, en un intento por evitar una confrontación sobre el tema, dan un paso lateral para decir que ellos sólo están “llenando la función apostólica o ejerciendo sólo el significado de la palabra apóstol.”  La implicación es que la función, de alguna manera, es distinta a la posición, viendolo ordenadamente es ilógico que fuera posible tal cosa como llenar la función de un embajador sin ser un embajador.

¿Dónde está la autoridad que apoya eso? ¿Hay evidencias para probar tales argumentos? ¿Qué se debe pensar de ésto?

La Biblia dice que la posición de apóstol es el ministerio preeminente en la iglesia (hablando de la iglesia histórica). “Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas” (1 Cor. 12:28; cf. Efe. 4:11). La posición de apóstol del Nuevo Testamento está por encima de profetas, evangelistas, pastores y maestros, por nombrar algunos. Por lo tanto, un apóstol moderno proclama para sí mucha autoridad.

Pero, ¿está vigente este ministerio apostólico en la iglesia moderna? ¿Cómo se puede saber? La respuesta probablemente depende de si la persona cree que el fundamento de la iglesia ya ha sido puesto, o si el cemento sigue aún colocandose.

Pablo dice que los apóstoles desempeñaron un papel clave en el establecimiento de la iglesia: “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo” (Efe. 2:20). En otra parte, Pablo declara que él mismo puso el fundamento: “Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica”  (1 Cor. 3:10). Bíblicamente, el fundamento ya ha sido puesto y el cemento lleva dos milenios  seco. Pero si bien estos pasajes parecen indicar que el ministerio de apóstol ya no es requerido, algunos pueden decir que no son definitivos.

¿Qué sucedería si algunos afirmaran que han hecho las señales que los identifican como apóstoles? Pablo reclamó ésto para sí frente a la iglesia de Corinto: “Con todo, las señales de apóstol han sido hechas entre vosotros en toda paciencia, por señales, prodigios y milagros” (2 Cor. 12:12). Pero, ¿son estas señales prueba suficiente para alguien que alega ser un apóstol? Pablo indicó que hay son falsos apóstoles: “Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo” (2 Cor. 11:13). ¿Cómo se puede distinguir entre un apóstol verdadero y uno falso basados en el hecho de que ambos afirman que han realizado las señales de apóstol?  Esto en sí, aún no constituye suficiente evidencia para afirmar o negar la vigencia del ministerio de apóstol.

Pero existe un detector más que se puede usar, y éste puede ser definitivo para llegar a una conclusión. Pablo dijo que todos los apóstoles han visto al Señor resucitado: “Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles” (1 Cor. 15:7). Todo lo que el creyente tiene que hacer es preguntar a los supuestos apóstoles modernos si han visto al Señor resucitado. Si dicen que no, no pasan la prueba y deben de pedir perdón por su falsa pretensión. ¿Pero qué sucede si dicen que sí? Pablo parece indicar que posiblemente tuvo una experiencia especial en la que ascendió al tercer cielo y vio al Señor: “Ciertamente no me conviene gloriarme; pero vendré a las visiones y a las revelaciones del Señor. Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo” (1 Cor. 12:1-2).

¿Qué sucede si el supuesto apóstol dice haber tenido una experiencia semejante? Esto no es un proyecto de ciencia en el cual se puede llevar a cabo experimentos repetitivamente. ¿Aceptamos su palabra o no?
Si él dice que ha visto al Señor, entonces sabemos que no es un apóstol, sino un mentiroso. ¿Cómo sabemos ésto? Porque la Biblia lo dice. Pablo escribe que hubo un final para aquellos que vieron al Señor resucitado, y Pablo fue el último apóstol que lo vio. “Y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí” (1 Cor. 15:8). la Palabra "Abortivo" que Pablo utilizó viene del griego "éktroma"  la misma está compuesta "ec " que es: "origen, el puto donde procede el movimiento en acción", denota "fuera de lugar." y la otra frase componente es "tritosko"  que es: "nacmiento abortivo"  proyecta la idea de: "pensamientode ultima instancia." "el fin de un ciclo." Entonces el verso en si expone la idea de "y al final de todo, para cerrar el ciclo me apareció a mí."  ¿Qué otra cosa aparte de “último” quiso decir Pablo cuando expresó “al último de todos”? El claro testimonio de la Escritura es que después del apóstol Pablo no hay apóstoles.



Cualquier intento de distorsionar las Escrituras para que digan otra cosa es una violación del texto. Un apóstol verdadero debe afirmar las Escrituras. Una negación en este punto es fatalmente delatador para un supuesto apóstol moderno. La Biblia afirma el ministerio de apóstol y provee los métodos para identificarlo. Afortunadamente, también marca  los límites dentro de los cuales los apóstoles sirvieron a la iglesia. No hubo más apóstoles después de Pablo. Los apóstoles modernos deben ser clasificados como falsos apóstoles. 



En ninguna parte de la Escritura Jesús, los apóstoles o cualquier otro escritor del Nuevo Testamento, mencionó la idea de una “sucesión apostólica” Hoy día los supuestos apóstoles modernos se presentan autoproclamando una autoridad ungida sobre la iglesia, eso es totalmente anti-bíblico. Es más, ni siquiera Pedro es presentado como “supremo” sobre los otros apóstoles y mucho menos sobre la iglesia. De hecho, el apóstol Pablo reprendió a Pedro cuando Pedro estaba guiando erróneamente a otros (Gál 2:11-14). Es verdad que el apóstol Pedro tuvo un papel importante. Si, quizá el apóstol Pedro fue el líder pastoral de la iglesia (aunque el Libro de Los Hechos registra que el apóstol Pablo y Jacobo el hermano de Jesús, también tuvieron un papel prominente de liderazgo). Cualquiera que sea el caso, Pedro no era el “comandante” o la suprema autoridad sobre los otros apóstoles y la iglesia, y los supuestos auto-proclamados apóstoles modernos mucho menos. La sucesión apostólica autoritaria no es mostrada en la Escritura en ningúna parte. En ninguna parte del Nuevo Testamento hay algún registro de que los doce apóstoles pasaran su autoridad apostólica a sucesores. En ninguna parte ninguno de los apóstoles predice que ellos delegarán su autoridad apostólica a otros. No, Jesús ordenó a los apóstoles que edificaran el fundamento de la iglesia como ya se expresó anteriormente (Efe 2:20). ¿Cuál es el fundamento de la iglesia que construyeron los apóstoles? El Nuevo Testamento – el registro de los hechos y enseñanzas de los apóstoles. La iglesia no necesita sucesores apostólicos porque ya el fundamento está puesto. La iglesia necesita las enseñanzas de los apóstoles fielmente registradas y preservadas. Y eso es exactamente lo que Dios ha provisto en Su Palabra (Efes 1:13; Col 1:5; 2 Tim 2:15; 4:2).

En resumen, la sucesión apostólica no es bíblica. El concepto de la sucesión apostólica no se encuentra en la Escritura. Lo que si está en la Escritura es que la verdadera iglesia, enseñará lo que enseñan las Escrituras y comparará todas las doctrinas y prácticas con la Escritura, a fin de determinar lo que es justo y verdadero. Los promotores del movimiento autoritario del apístolado moderno dicen que la falta de una sucesión de autoridad apostólica conduce a una confusión doctrinal y al caos. Es una desafortunada verdad (que los apóstoles ya sabían) que se levantarían falsos maestros (2 Ped 2:1). Se reconoce que la falta de una “autoridad suprema” entre las congregaciones, conduce a muchas diferentes interpretaciones. Sin embargo, estas diferencias en la interpretación no son el resultado de que la Escritura no sea clara. Más bien, son el resultado de que aún los cristianos sigan la tradición pagana de interpretación de la Escritura de acuerdo con sus propias tradiciones. Si la Escritura es estudiada en su totalidad y en su propio contexto, la verdad puede ser determinada fácilmente. Las diferencias doctrinales y los conflictos denominacionales son consecuencia de que algunos cristianos se rehusan a aceptar lo que dice la Escritura – no como consecuencia de que no haya una“autoridad suprema” que interprete la Escritura.

La adhesión a la enseñanza bíblica, no la sucesión apostólica, es el factor determinante para la veracidad de la iglesia. Lo que se menciona en la Escritura es la idea de que la Palabra de Dios está para ser la guía que la Igllesia debe seguir (Hch 20:32). Son las Escrituras las que deben ser la infalible regla para medir la enseñanza y la práctica (2 Tim 3:16-17). Son las Escrituras con quien se debe comparar toda enseñanza (Hch 17:10-11). La autoridad apostólica fue legada a través de los escritos de los apóstoles, no a través de la sucesión apostólica.
































Fuentes:______________________________________________________________
*www.vidayverdad.net. Tomado de diversas fuentes de información en conjunto de CIR (Centro de Investigaciones Religiosas).

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